Pueblo Indígena Yuracaré

Pueblo ingígena YuracaréETNOHISTORIA

Ya en el año 1754 los jesuitas intentaron por poco tiempo incursionar en tierra Yuracaré, pero no tuvo mayor trascendencia. (Kelm 1983). "A partir de fines del siglo XVIII los franciscanos, tratando de compensar el trabajo de los jesuitas, se hicieron cargo de las misiones y encararon la tarea de reducir a los Yuracarés.

Durante medio siglo los intentos fueron perseverantes, pero el grupo se oponía a vivir bajo el estilo de vida de reducción" (Paz).

La violencia con la que realizaban las misiones y reducciones, produce a la larga reacción en los grupos; esta expresión se manifestará en 1680, bajo una violenta revuelta que obstruyó por un tiempo la expansión de más misiones, consolidándose las de Chimoré y el Mamoré. Esto podrá explicarse por el proceso de rompimiento de su forma de vida nómada hacia su sedentarismo, relevando el abandono de las misiones, problema al que tuvieron que enfrentarse permanentemente, "... a veces ni siquiera toleraban vivir juntas las familias de un asentamiento" (Idem).

"Las misiones hasta este periodo se ubicaron centralmente en la ruta de las haciendas. Los misioneros entraban por la región de Arepucho y salían a los ríos San Mateo y Espíritu Santo, en cuyos lugares se encontraban las reducciones; otras veces en Chimoré, Coni y Chapare." (Idem). "Desde 1765 en adelante, varios factores confluyeron para otorgar un nuevo destino a esta zona que se encuadraba entonces en el eje de los actuales Puerto Villarroel, Chimoré y Villa Tunari, pivotes de la producción cocalera boliviana desde hace una década [1987]." (Rodríguez).

"A fines del siglo XVII, la consolidación de un núcleo español precisamente en Santa Cruz (departamento de mayor extensión de Bolivia, durante la colonia incluía al departamento de Cochabamba) y la incursión misional en Moxos y Chiquitos presuntamente obligaron a los Yuracarés, perseguidos por los cazadores de esclavos para ser vendidos a los hacendados cruceños o, en su caso, hostigados por otros grupos étnicos quienes, comisionados por los frailes jesuitas, hacían frecuentes correrías para capturarlos y llevarlos hasta lejanas misiones, a huir hacia lo más espeso del bosque húmedo. Refugio seguro, tras la cortina de la "entrada imposible" que detuvo a los españoles, quienes lo consiguieron recién en 1768, cuando las Montañas Yuracarés se abren bruscamente a la influencia misional/hacendal)" (Rodríguez).

En ese contexto se vuelven a instaurar las misiones y evangelizar a los Yuracarés.

Yuracaré, según la historia, significa hombre blanco y cara blanca, dicen que es derivado de la palabra quechua, porque era muy fornido, blanco, el hombre Yuracaré.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

En la actualidad los asentamientos de los Yuracaré y el Pueblo Indígena Mojeño, con quienes tienen fuertes lazos de parentesco, están ubicadas en las riberas del río Iténez, las cuales son: Tacuaral, Nueva Bethel, Pallar (mayor presencia mojeña), Alto Pallar y Mónica.

La dispersión de las comunidades es el común denominador, las cuales enfrentan fuertes presiones por parte de los colonos (los collas para ellos) por tierra cultivable y acceso a recursos naturales.

FAMILIA LINGÜÍSTICA

Familia lingüística tacana, lengua kavineña, pero aún se mantiene como dudoso su origen y relaciones con otras lenguas.

POBLACIÓN Y NÚMERO DE HABITANTES

Según el INE cuyos datos de la autodeterminación no incluía la pregunta específica Yuracaré, da como cifra unos 87 habitantes, sin embargo en campo se ha podido verificar que en las 5 comunidades visitadas viven más de 1700 personas entre las cuales se encuentran algunos/as mojeños/as, casados/as con yuracarés, cuyos hijos son mojeños y yuracarés, por lo tanto la cifra es tan solo aproximada.

TENENCIA DE TIERRAS

Ellos viven en la margen cruceña del río Ichilo, sin embargo pertenecen al pueblo indígena Yuracaré de Bolivia, como resultado de esto (aparentemente obvio es que) tenemos que donde ellos viven no son dueños de la tierra donde trabajan y viven, pero si son dueños de la TCO que está localizada en Cochabamba de y donde voluntariamente se han alejado por problemas internos. En estos momentos se encuentran tramitando una solicitud al INRA para acceder de alguna forma a la tierra donde viven, debiendo moverse desde territorio cochabambino hasta Santa Cruz.

En conclusión, los yuracarés de Santa Cruz no tienen tierras ni ninguna seguridad jurídica de los lugares que habitan y de dónde sacan el sustento para vivir.

ORGANIZACIÓN

Según el Plan de Desarrollo con Integridad, elaborado para el Pueblo Yuracaré, cuatro Consejos Indígenas, en febrero de 1997, formaron la Coordinadora de Pueblos y Comunidades Indígenas del Trópico de Cochabamba (CPITCO), que se constituyó en la máxima instancia de representación indígena del Trópico de Cochabamba.

Sin embargo los yuracarés de Santa Cruz han conformado otra instancia que es el

CIPYM la Central Indígena de Pueblos Yuracarés Mojeños a la cual están afiliadas las comunidades de: Nueva Bethel, Mónica, Pallar, Alto Pallar y Tacuaral (aunque la mayoría de los mojeños se han retirado para conformar otra organización con otras comunidades mojeñas fundadas en el río Grande).

DESCRIPCIÓN VISIÓN ECONÓMICA, PRODUCCIÓN

En un origen como se cita arriba eran cazadores recolectores, pero con la influencia de las reducciones y misiones evangelizadores cambiaron su visión económica, ahora no sólo son sedentarios, sino que son agricultores que proveen de plátanos al resto de Bolivia, para su subsistencia siembran yuca, maíz, frejol, caña, papayas, zapallos entre otras frutas (cítricos) y crían algunos animales menores (gallinas, cerdos, patos, etc.).

Fuente: Agenda Indígena, Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, USAID. 2007